No he tenido mucho tiempo para estar en la cocina esta semana. La mayor parte de mi tiempo lo he dedicado a cuidar a los enfermos de la casa. Pero para el fin de semana pude tener un poco de tiempo para preparar algo dulce, otra receta de mi abuela, un sabor de mi infancia.
Este pastel es popular en la parte de Hungría donde yo vivía.
Sencilla y sabrosa. Espero que os guste.
Ingredientes:
450g harina
250g mantequilla
2 yemas
1 cuchara de levadura en polvo
Pizca sal
Cáscara rallada y un poco de zumo de un limón
4-5 cuchara de crema agria
Para el relleno:
12 manzanas
Azúcar blanco
Canela
Migas de 4-5 galletas de María
Precalentamos el horno a 180ºC .
Tapizamos una bandeja con papel de horno.
Amasamos hasta que sea homogénea y damos forma de bola. Dejamos como media hora en la nevera.
Mientras preparamos el relleno:
Pelamos y rallamos las manzanas, le añadimos azúcar blanco por gusto (yo pongo 4-5 cucharas) y canela.
Ponemos en un caldero y cocinamos a fuego lento hasta que se vapore su líquido.
Dejamos enfriar.
En una superficie enharinada extendemos la mitad de la masa y forramos el fondo de la bandeja. Espolvoreamos con las migas de galletas y llenamos con la manzana.
Extendemos la otra mitad de la masa y con eso cubrimos.
Pinchamos todo la superficie con un tenedor y horneamos durante 45-50 minutos hasta que se quede dorada.
Dejamos enfriar empolvoreamos con azúcar glass y cortamos en cuadritos.