Ya sabéis que en mi país la amapola
es un ingrediente muy común y también uno de mis favoritos.
Normalmente la utilizamos como un relleno para las pasteles pero en
esta ocasión está incorporada en la masa.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4V65ZG2C4BFfkCGT3PpiyMDjUO-SxLrxLL14CXCVjC3LzqcEjtk8Ew5l0AlC-b3xY2WMbEp2mXPOIaLdlElRs7WQ5cagZ4juPb_Yeng2PzKpUgldZ4CNdClGvjcVuWA-jl5cQsohi3Dat/s640/Imagen+583.jpg)
El relleno es esta vez mermelada de
frambuesa que tiene un punto de acidez que armoniza perfectamente con
el dulzor del bizcocho.
Sencillo, rápido, rico y un nuevo
sabor por descubrir.
¡ Importante - para medir utilizamos
la misma taza !
Ingredientes:
1 taza de azúcar blanco
1 taza amapola molido (puede hacer con
un molino para café)
1 taza harina
1 taza leche
100g mantequilla
2 huevos
¼ cuchara de canela molida
1 cuchara grande levadura en polvo
pizca sal
Pre calentamos el horno a 180ºC. En un
bol grande batimos la mantequilla con el azúcar. Añadimos los 2
huevos y poco a poco incorporamos la leche, la amapola molida y la
harina (echando 1/3 parte en cada ingrediente). Al final añadimos la
canela, sal y levadura. Mezclamos bien.
Vertemos la masa en un molde redondo de
20cm ø.
Horneamos durante 40 min. o hasta que quede hecho (prueba de palillo).
Dejamos enfriar cortamos por la mitad y untamos la mermelada sobre
una de las mitades y cubrimos con la otra. Espolvoreamos con azúcar
glas.