Es semana santa! Me encanta! - aunque
no celebro la parte religiosa. Pero para mi es algo extraordinario,
lleno de recuerdos y tradición pero sobretodo la comida de estas
fechas es lo que más me gusta. En Hungría solemos comer pan dulce
con jamón ahumado y cocido, huevos, muchas verduras y con un plato
muy especial que voy a preparar esta noche (si me da tiempo) que se
llama queso amarillo y solo lo comen ahora y en la parte este de
Hungría, de donde vengo yo. No olvidemos que hay otra actividad muy
importante y es pintar los huevos. Me encanta pintar los huevos con
mis hijos.
Hay un costumbre que aquí la gente no
conoce y es el lunes próximo; lunes de pascua. Los chicos visitan a
las chicas y les mojan el pelo antiguamente con agua pero últimamente
con colonia. Es para que las chicas no sean vagas, queden jóvenes y
guapas. Los pequeños suelen decir un pequeño poema antes de echar
la colonia y a cambio nosotras regalamos los huevos pintados a los
chicos.
Es muy divertido. Espero que en el año
que viene puedo ir en semana santa con mis hijos a Hungría. A mi
hija le va a encantar.
Así entre tanto lio normalmente hago
postres rápidos y sencillos. Como este, que es otro de mis favoritos
y se puede hacer con cualquier fruta. Esta vez hecho con ruibarbo y
frambuesa. Divino, sencillo y rápido!
Con esto les deseo a tod@s
una feliz Pascua!!!
Ingredientes:
4 tallos de ruibarbo
300ml nata para montar
3 cuchara de azúcar glas
3 cuchara de frambuesa congelada
1 cuchara agua de rosa
4 cuchara azúcar blanco
un trozo de cascara de naranja
merengues (yo los compré, pero se
puede preparar, la receta aquí)
frambuesa fresca para decorar
Limpiar y cortar en trozos pequeños el
ruibarbo. Poner en una caldero con un chorrito de agua con el azúcar
blanco,la frambuesa congelada y la cascara de de naranja. Se cocina
muy rápido. Tiene que ser muy blando. Dejamos enfriar.
Mientras montamos la nata con una pizca
de sal y con el azúcar glas. Cuando se enfríe el ruibarbo podemos
reservar algunos trozos para decorar y el resto los machacamos con un
tenedor (normalmente es muy blando y se deshace solo). Añadimos la
cuchara de agua de rosa al ruibarbo, mezclamos e incorporamos en la
nata.
Deshacemos en trozos los merengues,
encima echamos la nata, decoramos con las frambuesas frescas y migas
de merengue. Podemos preparar en vasos, en una fuente o plato.