Puedo decir mucho sobre
este postre italiano. Puedo decir que es realmente rápido y increíblemente
delicioso. Que tiene un sabor suave con una textura muy cremosa. Que es ideal
para cualquier ocasión. Se puede preparar solo o acompañar con una salsa de
fruta como hice yo. De todos modos y maneras es un postre divino.
La dulzura del saúco con la acidez de la fresa y lima, una combinación realmente deliciosa.
Es un pecado...
Creo que hay algo apasionante y romántico en
los postres italianos o en general en la cocina italiana. Siempre imagino las
colinas de Toscana o los puentes de Roma el calor y la fuerza del sol… mmm...
la dolce vita. Y nada más que hacer solo a disfrutar….
Ingredientes:
250ml leche
350ml nata liquido
para montar
4 cuchara de azúcar
blanco
1 rama de vainilla
3 hojas de gelatina
neutral
Para la salsa:
250g fresa
1-2 cuchara de azúcar
blanco
Cáscara de una lima
Un chorrito de sirope
de flor de saúco (se puede comprar en la Ikea o hacer así)
Un chorrito de zumo
de lima
En un poco de agua
fría mojamos las hojas de la gelatina. En un caldero hervimos la leche, la nata
con el azúcar. Quitamos del fuego.
Quitamos las
semillas de la vainilla y mezclamos con la leche. Añadimos y mezclamos hasta
disolver la gelatina.
Ponemos en 4 vasos y
dejamos enfriar en la nevera (min. 2horas).
Preparamos la salsa
de fresa.
En un caldero
ponemos todos los ingredientes y hervimos durante 4-5 minutos hasta que el
líquido de las fresas reduzca un poco. Dejamos enfriar.
Después repartimos encima de los vasos del panna cotta
y listo para servir.