Hola
a tod@s. Cuanto tiempo … no, no he
desaparecido; solo he estado fuera de mi cocina virtual. Ocupada y
entretenida con cosas cotidianas, con mis hijos y con mis clases de
cocina que disfruto tanto ... Mientras llegó el verano, el calor,
las vacaciones, las frutas, la playa y las noches cálidas, que a mi
me inspiran para soñar despierta. Que voy a ser, soy una romántica
crónica.
Para soportar mejor el calor siempre viene bien algo
fresquito y aproveché estas flores de saúco (recogidos de un paseo)
para preparar un helado. Todavía se encuentran y a mi me gusta mucho
aprovechar su llegada.
Ingredientes:
10
flores de saúcos
300ml
de yogur griego
200+200
ml de nata para montar
cascara
de un limón
75+75g
azúcar blanco
3
yemas de huevo
pizca
sal
Lavamos
bien las flores ponemos en un bol 200ml de nata y metemos dentro las
flores, tapamos la cáscara del limón con film transparente y la
dejamos en la nevera durante una noche. El próximo día colamos la
nata y tiramos las flores y las cáscaras. En un calderito mezclamos
75g azúcar, la nata colada y con las yemas de huevo. A fuego muy
lento y moviendo sin parar cocinamos hasta que se convierta en una
crema. Dejamos enfriar completamente. Mientras mezclamos los otros
75g de azúcar con el yogur hasta que se queda cremoso y en otro bol
montamos suavemente la nata con la pizca sal.
Cuando
se enfría la crema incorporamos primero el yogur, después la nata y
metemos en el congelador. Después de una hora sacamos y batimos.
Repetimos este proceso 3-4 veces para obtener una textura cremosa.
Una
idea: podemos acompañar con una salsa de fresa fría, o caliente,
porque los sabores del saúco y la fresa se complementan
maravillosamente.